Sánchez se mete en otro lío con el trasvase: ni una gota de agua del Tajo para la huerta del Segura

El Ministerio de Transición Ecológica que dirige Teresa Ribera en el Gobierno de España que preside el socialista Pedro Sánchez, ha autorizado un trasvase del Tajo al Segura desde los embalses de Entrepeñas-Buendía de 7,5 hectómetros cúbicos para el mes de septiembre pero limitado exclusivamente a abastecimientos urbanos. Esta decisión supone que este mes de septiembre la denominada huerta del Segura no recibirá agua del río Tajo. Un nuevo lío para Pedro Sánchez con agricultores y regantes.

Para hacernos una idea de la trascendencia del trasvase para Alicante, Murcia y Almería, según los datos que aporta el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura -SCRATS- en su web, esa agua genera 106.566 puestos de trabajo. El sector agrícola dependiente del citado trasvase aporta, a su vez, un total de 3.013 millones de euros al Producto Interior Bruto -PIB- nacional. Además, las 3 provincias que utilizan el trasvase realizan el 71% de las exportaciones de hortalizas y el 25% de frutas.

Lo que hace difícilmente comprensible la decisión es que la propia Comisión Central de Explotación del Acueducto Tajo-Segura sostiene que se podría autorizar un trasvase, «de forma discrecional pero motivada», de hasta 20 hectómetros cúbicos para este mes de septiembre. Pero, por otra parte, sostiene también que existe un volumen de agua trasvasada disponible en la cuenca del Segura para abastecimientos y regadíos de 46,1 hectómetros cúbicos y un volumen de cabecera autorizado pendiente de trasvasar al Segura de 15,3 hectómetros cúbicos, y apela a los principios de «prevención y precaución» que -dice- deben presidir la acción de las Administraciones Públicas para ese ‘trasvase 0’ al regadío del Levante español.

Alicante y Murcia

El pasado día 14, el consejero de Agricultura, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente y Emergencias de la Región de Murcia Miguel Luengo había reclamado a Teresa Ribera que acatara los criterios técnicos y diera luz verde a un trasvase no de 7,5 hectómetros cúbicos y para consumo urbano, sino de 20 hectómetros, lo que incluye, además, la huerta. Porque, según explicó entonces, la ley dice que el volumen de agua puede ser trasvasado al mes dependiendo a su vez del volumen que haya almacenado en cabecera. Luengo ha condenado la decisión del Ministerio de no enviar recursos hídricos al Levante español para el regadío

Ayer mismo, en Albatera, el presidente de la Diputación de Alicante Carlos Mazón tendió la mano al Gobierno de Sánchez para llegar a acuerdos en materia de agua y le pidió el retorno de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) a la Mesa Provincial del Agua. Un órgano de casi 40 años de existencia en el que desde el dialogo y el debate se han tomado históricamente decisiones trascendentales para el devenir hídrico de la provincia. No obstante, Mazón advirtió también de que paz no significa rendición.

«Minoración» de aportaciones

Se da la circunstancia de que también ayer, el presidente socialista de Castilla-La Mancha Emiliano García-Page, según Europa Press, hizo alusión al nuevo trasvase aprobado por el Ministerio. Y destacó que se cumplía así una ley «que es consecuencia entre gobiernos de España y Castilla La Mancha».

Por su parte, el presidente de la CHS Mario Urrea ha achacado que no haya trasvase a las «minoraciones de aportaciones en la cabecera del Tajo», mientras que desde el Gobierno de Andalucía, por el contrario, la consejera de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural Carmen Crespo calificó la medida de un «agravio para los agricultores», porque en peligro nada menos que 23.000 hectáreas de la huerta de Almería, que son muchas más si añadimos a Alicante y Murcia.